
El cambio definitivo se gestó hace 12 años, cuando trabajaba como maestra en un colegio de Alicante. Desde el primer momento, me di cuenta de la importancia y la necesidad de enseñar a los niños/as inteligencia emocional con el fin de poder conocerse mejor y gestionar sus emociones, para así ofrecerles las herramientas necesarias para saber estar atentos y tranquilos cuando deseen, tanto en clase como en el resto de los ámbitos de la vida.

Fue entonces cuando empecé a formarme como profesora de yoga y mindfulness para niñ@s, mientras practicaba mindfulness y meditación un ratito cada día.
Desde que empecé a introducir la meditación y el mindfulness en el aula, he visto un resultado increíble: niños ilusionados, curiosos, alegres y con ganas de ir a clase y disfrutar del aprendizaje. Gracias a este proceso, eliminamos la competición y aprendemos la atención plena a través del juego y la calma.
Comencé a impartir cursos para familias y maestros/as, así como talleres de yoga y mindfulness con niñ@s. Al observar la transformación en ellos/as, empecé a soñar con una educación más sana, alegre y consciente.
Los cambios personales que acompañaron todo este camino me animaron a estudiar psicología Gestalt, empezando a profundizar más en mí misma, a escuchar mi corazón y a entender el anhelo de mi alma.